Tener conocimiento de qué se debe hacer y qué no al momento de administrar tus finanzas desde el primer salario, te guiará hacia una buena relación con el dinero durante toda tu vida laboral.
El hecho de conseguir tu primera oportunidad laboral, represente un gran logro para muchos jóvenes, no solo porque sienten que están dando un paso a la adultez, sino porque experimentan esa sensación de independencia. Adicionalmente, obtener ingresos propios significa que puedes decidir cómo gastarlos según las necesidades que tengas.
¿Qué debes hacer para administrar tus finanzas?
Bien vale la pena darse uno que otro gusto con el primer salario, pero también es importante administrar el dinero conscientemente para prepararte para el futuro.
Los primeros salarios representan un ingreso de gran magnitud para los jóvenes, por tal razón, debes aprovecharlos para construir finanzas sanas e iniciar buenos hábitos financieros. Lo ideal es que esta percepción económica que construyas te sirva durante toda tu vida laboral.
Obtener tu propio dinero no significa que puedes despilfarrarlo todo en ropa, zapatos de moda y diversión, también debes forjar conductas que te permitan ahorrar, estableciendo metas financieras.
Para muchos economistas, el primer empleo es el momento más idóneo para crear disciplinas y lograr que el dinero rinda, de no hacerlo, se crearán malos hábitos que serán difíciles de cambiar en el tiempo.
El primer consejo que recomiendan los especialistas en la materia, es contar con un presupuesto. Esto te permitirá tener un control y un registro de cada uno de los ingresos y gastos que tienes en el mes. Conocer la cantidad de dinero que inviertes en rubros como pasaje, servicios, compras o diversión, te ayudará a evitar los denominados gastos impulsivos.
Esto quiere decir, que si tienes un presupuesto pequeño en donde sabes cuáles son tus gastos fijos (pago de servicios, alimento, pasaje) – podrás controlar tus gastos mensuales y determinar cuánto puedes ahorrar.
Nunca debes dejar de lado cultivar el hábito del ahorro. No importa si tu salario no es cuantioso, puedes ahorrar entre el 10 o 15% del mismo. Esto te ayudará a forjar una disciplina para apartar parte de tus ingresos en el desarrollo de tu etapa laboral. Otra de las recomendaciones para ahorrar satisfactoriamente, es que te fijes metas realistas y las incrementes progresivamente.
¿Puedo obtener mis primeros productos financieros?
Es normal que las entidades financieras te ofrezcan sus productos una vez que obtengas tu primer salario. Frente a esto, algunos especialistas no desestiman la idea de obtener estos primero productos para conocer su funcionamiento. De hecho, esto es una forma de que los jóvenes empiecen a ser responsables y a familiarizarse con cada uno de estos servicios.
Por ejemplo, con las tarjetas de crédito pueden comprender que más allá de un simple plástico para complacer lujos, también sirven para construir un historial financiero intachable.
Otro de los hábitos que se pueden adoptar con estos productos es el de las inversiones. En la actualidad, existen diversas plataformas que te permiten invertir pequeñas cantidades de dinero para que entiendas cómo funcionan y después cambiar o complementarlos con otros instrumentos disponibles en el mercado.
Pensar en la jubilación
Aunque estamos hablando de administrar tus finanzas desde el primer salario, es importante que comiences a ahorrar pensando en el retiro o jubilación. Puedes hacerlo con pequeñas cantidades mensuales, te presente que ahorrar la jubilación desde jóvenes te ayudará a construir la pensión del futuro.
Es entendible que como joven no pienses en la jubilación, pero es algo que no debes pasar por alto, siempre debes trazar lo que harás durante tu vejez. La mayoría de los especialistas aseguran que en los primeros años laborales se debe construir alrededor del 45% de la futura cantidad del monto de la pensión.
Consejos para administrar tus finanzas desde el primer salario
Para que logres administrar tus finanzas satisfactoriamente desde tu primera remuneración, asegúrate de hacer lo siguiente:
- Elabora un presupuesto de gastos.
- Se precavido con los créditos bancarios.
- Asegúrate de ahorrar desde el primer momento.
- Fíjate metas a corto y largo plazo.
- Aprende a identificar tus necesidades.
- Ahorra para tu jubilación.